Egipto incauta el barco Ever Given y reclama 900 millones como compensación por el bloqueo del canal de Suez
Un tribunal egipcio ordenó al propietario japonés del barco, Shoei Kisen Kaisha, pagar 900 millones de dólares en compensación como resultado de las pérdidas infligidas cuando el Ever Given, con bandera panameña, impidió que el tráfico marítimo transitara por la vital vía fluvial del comercio mundial. La Autoridad del Canal de Suez aseguró a través de una alocución televisada que iniciaron negociaciones con el propósito de obtener una compensación ante los daños causados por el barco Ever Given que se quedó atascado al menos durante una semana, hecho que paralizó el tráfico en este importante canal marítimo.
La Autoridad del Canal señala que Egipto no cometió falla alguna y que toda la responsabilidad de lo ocurrido pesa sobre el navío. “Las negociaciones continúan, todavía hay muchos puntos en los que tropezamos con la empresa y la aseguradora, empezando por la suma de la compensación”, afirmó el almirante Osama Rabie durante la alocución. Añadió que no se le permitiría al descomunal Ever Given salir del país hasta que se reciba un monto de compensación con su propietario japonés, Shoei Kisen Kaisha Ltd.
«El buque está ahora oficialmente incautado», dijo el almirante a la televisión estatal de Egipto el lunes por la noche. «No quieren pagar nada», agregó. Rabei no desveló en su intervención cuánto dinero estaba buscando la Autoridad. Sin embargo, un funcionario judicial dijo que exigió al menos 900 millones de dólares, mientras que el diario estatal Ahram confirmó la cifra.
La incautación se llevó a cabo en virtud de un juicio emitido por el tribunal económico de Ismailiya, insistió la Autoridad. La cantidad exigida equivale a las pérdidas que el Ever Given provocó, además de su reflote y actividades de mantenimiento, al menos unas 400 embarcaciones quedaron bloqueadas al norte y al sur, las cuales derivaron en enormes atascos. Mientras el canal de Suez estuvo bloqueado, las pérdidas globales ascendieron entre 6.000 y 10.000 millones de dólares.
El Ever Given volvió a flotar con éxito el 29 de marzo y se trasladó al cercano Great Bitter Lake para ser inspeccionado por su navegabilidad y para permitir la realización de reparaciones. Shoei Kisen Kaisha dijo que las compañías de seguros y los abogados estaban trabajando en el reclamo de compensación y se negó a comentar más.
UK Club, la aseguradora de protección e indemnización de Ever Given, dijo el martes que habían respondido a un reclamo de la Autoridad del Canal de Suez por 916 millones de dólares y cuestionaron sus bases y legitimidad. «A pesar de la magnitud de la reclamación, que en gran parte no estuvo respaldada, los propietarios y sus aseguradoras han estado negociando de buena fe con la Autoridad del Canal de Suez. El 12 de abril, se hizo una oferta generosa y cuidadosamente considerada a la Autoridad para resolver su reclamación», se lee en el comunicado.
UK Club dice que es la aseguradora de Ever Given para ciertas responsabilidades de terceros, incluidas las reclamaciones por obstrucciones o problemas de infraestructura, pero no es la aseguradora del barco ni de la carga. Su declaración continuó explicando por qué UK Club cree que la magnitud de la reclamación no es válida.
“La Autoridad del Canal no ha proporcionado una justificación detallada para esta reclamación extraordinariamente grande, que incluye una reclamación de 300 millones de dólares por un ‘bono de salvamento’ y una reclamación de 300 millones de dólares por ‘pérdida de reputación’. El varado no provocó contaminación ni heridos. El buque volvió a flotar después de seis días y el canal de Suez reanudó rápidamente sus operaciones comerciales. La reclamación presentada por la Autoridad tampoco incluye la reclamación del salvador profesional por sus servicios de salvamento que los propietarios y sus suscriptores de cascos esperan recibir por separado «, dijo el comunicado del UK Club.
La empresa gestora de la mercancía que transporta el Ever Given, Bernhard Schulte Shipmanagement (BSM), confirmó este miércoles que el portacontenedores fue declarado «apto» para navegar y su tripulación se encuentra en buen estado, aunque continuará anclado en el canal de Suez. BSM «puede confirmar» que «sobre la base de estas minuciosas inspecciones, el buque ha sido declarado apto para continuar su rumbo a Port Said, donde será evaluado nuevamente antes de partir hacia Rotterdam», indicó la compañía en un comunicado.
Sin embargo, la carga del barco será incautada hasta que se resuelva la disputa, según la Autoridad del Canal de Suez. Las autoridades egipcias todavía están investigando por separado las circunstancias que llevaron a la situación. El tráfico en el canal, del que depende más del 10% del comercio mundial, se reanudó el 29 de marzo, después de que el buque fuera reflotado con la ayuda de expertos internacionales. La crisis de Suez ha abierto el debate sobre si la talla de canales marítimos viales como este o el de Panamá podría representar en último término un límite para el tamaño de los cargueros, y sobre si el necesario desarrollo adicional de las infraestructuras podría socavar la rentabilidad de estos megabuques, u otros aún mayores.